Richard Dawkins defiende la pederastia

El ateo militante Richard Dawkins defiende la pederastia


Dawkins hace apología de la ‘pederastia leve’
Confiesa que sufrió tocamientos de niño pero que no causaron ‘daños duraderos

CARLOS FRESNEDA / Londres
Corresponsal

Richard Dawkins necesita la polémica como el aire que respira, o eso parece. En una entrevista para promocionar su autobiografía (An Appetite for Wonder), que llega hoy a las librerías británicas, el controvertido autor de El gen egoísta y El espejismo de Dios ha vuelto a asombrar efectivamente a propios y extraños con sus «benignas» declaraciones sobre la pedofilia. 

«Los recientes escándalos de abusos infantiles son desproporcionados», declaró el científico al semanario de The Times. «Yo mismo sufrí una pedofilia leve cuando estaba en la escuela en los años cincuenta. El profesor me tocó la rodilla y metió la mano en el interior de mis pantalones cortos. Pero no creo que casos así puedan causar daños duraderos. No podemos condenar a la gente de otra época con los criterios que tenemos ahora». 

Las declaraciones de Dawkins, cuando aún colea el escándalo de James Saville (el fallecido presentador de la BBC acusado de 450 abusos sexuales), ha disparado las alarmas y ha provocado la protesta airada de la Asociación Nacional para la Prevención de Crueldad en los Niños (NSPCC). «Sus palabras son un terrible menosprecio contra las víctimas de los abusos sexuales», ha declarado el director de la NSPCC, Peter Watt. «El señor Dawkins es de los que piensan que un delito cometido hace tiempo debe ser juzgado de una manera diferente. Pero todos sabemos que las víctimas de los abusos sufren los mismos efectos hoy que hace 50 años».

En sus declaraciones a The Times, Dawkins insiste en que hay que marcar una diferencia clara entre los casos de «violación y abusos» y lo que él mismo define como «tocamientos leves». «No podemos condenar a la gente del siglo XVIII y XIX por lo que hoy consideramos como racismo», advierte Dawkins. «De la misma manera, yo miro hacia atrás unas pocas décadas, en mi infancia, y veo cosas como la vara del profesor, o la pedofilia leve, que no puedo condenar con los mismos criterios que como lo haría hoy en día». 

Las declaraciones de Dawkins, 72 años, un científico admirado y odiado a partes iguales en el Reino Unido por su ateísmo militante, llegan apenas un mes después de la tormenta desencadenada en Twitter por otra de sus calculadas provocaciones: «Todos los musulmanes del mundo tienen menos Premios Nobel que el Trinity College de Cambridge. No obstante, en la Edad Media hicieron grandes cosas». Su mensaje provocó el anatema del mundo intelectual británico y la condena abierta del periódico Faisal Islam, que cuestionó el uso «espurio» de los datos para justificar su ofensa contra la comunidad musulmana. 

En febrero pasado, en un debate en la Universidad de Oxford con el entonces arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, Dawkins volvió a la carga con uno de sus argumentos favoritos y dijo que la religión es «una traición al intelecto». En otras declaraciones, coincidiendo con la publicación de su libro La magia de la realidad (Espasa), criticó la enseñanza de la religión en los colegios públicos alegando que fomenta el «pensamiento mitológico» en los niños. Dawkins propuso a cambio la enseñanza de la Teoría de la Evolución de Darwin desde los cinco años, «pues los niños están perfectamente capacitados para entenderla». Su acción más sonada, sin embargo, fue su respaldo a una campaña publicitaria a favor del ateísmo, con carteles en autobuses que fueron propagando un inusual mensaje por las calles de Londres: «Dios probablemente no existe, así que deje de preocuparse y disfrute de la vida»

Fuente: EL MUNDO, 12/09/2013