Los ateos son asesinos

No hay forma educada de decirlo. Los ateos de hoy son las personas más arrogantes, ignorantes y peligrosas de la tierra.

Todos hemos visto cómo estos presumidos pomposos se ofenden por la más mínima muestra de imágenes religiosas en público y mortificados  ni siquiera contestan un saludo de "Feliz Navidad" que escapa de los labios de algún empleado bien intencionado pero ingenuo de los grandes almacenes  durante la "temporada de vacaciones". "

Pero aunque su arrogancia es molesta, no es nada en comparación con su ignorancia. Los ateos creen que la gran mayoría de los seres humanos de todos los períodos de tiempo y todos los lugares de la Tierra han estado equivocados sobre lo que les resulta más importante. Básicamente creen que la mayoría sea idiota o profundamente ingenua. Lo que ellos no parecen saber, o no van a admitir, es que las mayores contribuciones a la civilización han sido hechas, no por los ateos, sino por los creyentes.

Muchos  autores cristianos han tratado de ser amables y amables en un esfuerzo por demostrar que los creyentes no tienen que hundirse en el barro para defender la fe. Ese tacto es muy caritativo, pero desafortunadamente, simplemente no funciona con arrogantes

Aristóteles, Francis Bacon, Leonardo Da Vinci e Isaac Newton creían en Dios. El ganador del premio Nobel Wilhelm Röntgen, el descubridor de los rayos X; Antoine Lavoisier, el padre de la química moderna; William Keen, el pionero de la cirugía cerebral; el científico espacial Wernher von Braun; y Ernest Walton, la primera persona en dividir artificialmente el átomo, todos creían en Dios.

Y hablando de los pioneros de la ciencia, ¿quién crees que acuñó el término "científico" en primer lugar? ¡William Whewell, un sacerdote y teólogo anglicano! También se le ocurrió las palabras "físico", "cátodo", "ánodo" y muchos otros términos científicos comúnmente utilizados. Esencialmente, el mismo lenguaje utilizado por los científicos hoy proviene del cerebro de un creyente.

Incluso la propia Teoría del Big Bang -que los ateos piensan erróneamente que refuerza sus argumentos contra Dios- fue propuesta por el Padre. ¡George Lemaitre, astrónomo belga y sacerdote católico! Y el padre de la genética, que proporciona la base de toda la teoría de la evolución, fue Gregor Mendel, ¡un monje agustino!

Sí, los nuevos ateos tienen una ignorancia de la historia que raya en la locura.

Pero, ¿son realmente peligrosos también?

yo apuesto que lo son. La verdad es que la posición atea es incapaz de soportar cualquier sistema coherente de moralidad que no sea el despiadado darwinismo social. Es por eso que ha causado más muertes, asesinatos y derramamiento de sangre que cualquier otro sistema de creencias en la historia del mundo.

Los ateos, por supuesto, siempre afirman histéricamente que el cristianismo ha sido responsable de la mayoría de las guerras mundiales, pero ese es solo otro ejemplo de ignorancia atea. Las principales razones para la guerra siempre han sido las ganancias económicas, las ganancias territoriales, los conflictos civiles y revolucionarios. Según la monumental "Enciclopedia de las Guerras" de Philip Axelrod, solo el 6.98% o todas las guerras desde el 8000 aC hasta el presente eran de naturaleza religiosa. Si se restan las guerras islámicas de la ecuación, solo el 3,2% de las guerras se debieron a causas específicamente cristianas. Eso significa que más del 96 por ciento de todas las guerras en este planeta se debieron a razones mundanas.

De hecho, en los últimos 100 años, más de 360 ​​millones de personas fueron asesinadas por gobiernos, ¡y casi la mitad de esas personas fueron asesinadas por gobiernos ateos!

Sí, hay una conexión profunda y atemorizante entre el ateísmo y la muerte. Líderes ateos como Stalin, Mao Zedong, Hideki To ̄jo ̄, Pol Pot y muchos otros tienen la culpa de la abrumadora mayoría de las muertes causadas por la guerra y el asesinato masivo en la historia. Y mientras muchos ateos hacen la descabellada afirmación de que Adolf Hitler era cristiano, sus diarios privados, publicados por primera vez en 1953 por Farrar, Straus y Young, revelan claramente que el Fuhrer era un ateo rabioso: "El golpe más fuerte que haya golpeado a la humanidad". Hitler declaró, "fue la venida del cristianismo. El bolchevismo es el hijo ilegítimo de la cristiandad. Ambos son inventos del judío ... Nuestra época ciertamente verá el final de la enfermedad del cristianismo ".

Los hechos son claros. Entre los años 1900 y 2017, aproximadamente 150 millones de personas fueron asesinadas por regímenes políticos ateos. ¡150 millones!

Y tiene perfecto sentido, ¿no? Los ateos no creen en Dios, por lo que no creen en ninguna ley moral trascendente y objetiva. Tampoco creen que los seres humanos estén hechos a la imagen de Dios, y por eso no creen que los humanos posean un valor y una dignidad infinitos. Cuando juntas estas dos creencias, tienes una receta mortal que hace que matar seres humanos "problemáticos" sea bastante fácil y defendible.

Uno solo tiene que ver el creciente número de abortos, suicidios, homicidios y casos de eutanasia e infanticidio patrocinados por el estado, para ver la conexión ateo-muerte. Como cultura completamente secular y funcionalmente atea, nos estamos acostumbrando rápidamente a "matar" nuestros problemas en lugar de tratarlos de una manera compasiva, amorosa y con sacrificio.

Entonces sí, la raza moderna de ateos es arrogante, ignorante y peligrosa. Demasiados libros escritos en respuesta a estos piratas pseudo-intelectuales han sido del todo demasiado agradables. Demasiados autores cristianos han tratado de ser amables y amables en un esfuerzo por demostrar que los creyentes no tienen que hundirse en el barro para defender la fe. Ese tacto es muy caritativo, pero desafortunadamente, simplemente no funciona con matones.

Y eso es exactamente lo que los ateos modernos son: intimidadores; matones que hacen todo lo posible para intimidar al resto de nosotros y quedarnos en el silencio.

Bueno, no podemos permitir que esto suceda. Hay que desenmascarar la religión de los que dicen que no hay Dios,  solo hay una forma de lidiar con los agresores, incluso en este mundo políticamente correcto, y eso es hacer frente a ellos y luchar contra ellos; luchar contra ellos de una manera audaz, agresiva y valiente, y luchar contra ellos ahora.